Nuestra bomba de agua. No funciona desde hace casi un mes. La promesa de que el agua seguirá corriendo ya no está garantizada.
Como el agua: el dinero. Como el río en la casa de mis amigos en Comitán: se secó, pero sigue ahí. Como si supieras que volverá a correr, pero no sabes cuándo. ¿Quizás este lunes cuando el técnico venga por cuarta vez? No hay garantía.
Como el agua y el dinero: la vida. No hay garantía de que la vida permanecerá en el planeta, ¿en qué espacio? ¿En qué espacio físico, en qué espacio emocional?
El espacio emocional es la esperanza, justo ahí está el lugar donde se está creando, expandiendo el nuevo espacio. Todo el resto del espacio se está acabando, ¿verdad? ¿Entiendes lo que quiero decir? El río. La bomba.
Así que gracias Bomba de agua por no funcionar incluso después de haberla reemplazado dos veces. Gracias río seco. Gracias por esta tristeza, por no saber. Gracias por ver lo inutil que es convencerse de tener esperanza. ¿Puedo agradecerle a todo este miedo? ¿Puedo agradecerle a la ilusión?
Al igual que la bomba de agua, no quiero seguir bombeando. Para sostener la esperanza de que las cosas estén "bien", "como antes", "normal"....
Vida ¿Me estás tomando el pelo? ¿Lo dices en serio? Ya estoy sin agua, ¿no? En realidad, no estoy sin ella, pero seguro se siente como si se fuera acabar.
Y descubrir la esperanza que no necesita sostén. Verdad?